Acerca de Antin y otras yerbas
✎ por Pedro Gandolfo / septiembre 2021En lugar de una conferencia, de David Antin, es un libro atípico, singular, fuori di serie, dentro de la en apariencia diversa y plural oferta editorial chilena en poesía. En apariencia, porque este libro pone en cuestionamiento, precisamente, esa diversidad de distintos modos.
El libro en la parte mayoritaria contiene una presentación contundente del poeta norteamericano David Antin a través de una antología que incluye el poema largo “En lugar de la conferencia”, una selección de otros poemas, algunos de sus “talk poems” y un texto en prosa en que el propio poeta se explica a sí mismo y los procedimientos que emplea en su creación poética. Estos textos, el grueso del libro, han sido traducidos por Germán Carrasco y Emilio Jurado Naón. Es, sin duda, importante, al momento de la lectura, tener en cuenta quién traduce qué. La elección de Antin es ya una provocación, una bienvenida provocación, dentro de la escena editorial y poética chilena, puesto que su creación es radicalmente contestataria y subversiva de todos los discursos formateados y, sobremanera, el formateo de la poesía misma.
Un segundo componente del libro es la entrevista a Eleanor Antin, cónyuge del poeta, una artista visual, artista de performance, que da cuenta de sus propias propuestas. La presencia de este texto es enigmática mas allá del vínculo de parentesco, pero, de un lado, contextualiza el campo cultural en que el poeta trabajó y, del otro, mueve a pensar acerca de los cruces entre las vanguardias literarias y visuales en los 60 y 70. David Antin (1932-2016) fue un poeta fuertemente ligado a la avanzada visual, crítico de arte, artista de performance también, con nexos en el "Fluxus", de George Maciunas. El diálogo entre esos ámbitos está representado aquí con la presencia de Eleanor quien, a su vez, es una de las voces que conversan en el poema inicial, "En lugar de una conferencia".
Un tercer elemento del libro es el "epílogo" de Germán Carrasco titulado "De qué hablamos exactamente cuando hablamos de oralidad". El texto del poeta chileno le hace honor a Antin, por cuanto se desmarca enteramente, en el fondo y en la forma, del género de epílogo o comentario final. Es un discurso provocativo que, con digresioones y reiteraciones va fijando posiciones, filiaciones, propone prioridades y adelanta conceptos con agudeza, erudición y pasión, trazando territorios en la tradición poética chilena en torno a la incorporación de la oralidad, precisamente el punto clave a partir del cual Antin construye su gesto contestatario.
En "Unas pocas palabras" (1987), Antin señala que el nexo entre lenguaje y política es la base de comprensión de su obra. "No son, por supuesto, la misma cosa, pero están muy cerca, porque el lenguaje es la matriz cultural en donde residen los sistemas de valor que determinan la política". La poesía del norteamericano —que evoluciona formalmente según se desprende de los poemas y textos incluidos en esta antología— en sus distintas fases es un ejercicio, con una carga conceptual muy fuerte, que busca poner en discusión esa matriz en sus distintas variantes. La "conversación" y la improvisación son recursos formales que el poeta va empleando para irrumpir en el flujo de los discursos convencionalmente establecidos. La puesta en página de los poemas insiste en romper los esquemas no solo de la visualidad de la poesía más tradicional, sino que acosa permanentemente la disciplina y estructura de los discursos más prestigiados por su supuesta objetividad, como el científico o el filosófico. El verso se quiebra y despedaza, dejando aleatorios espacios vacíos, encabalgándose de manera inesperada, empleando diversidad de tipografías. La fragmentación y falta de linealidad es patente y parece corresponder con una cultura, que, al revés de la dominante, percibe la sociedad contemporánea y su acaecer como una balbuceante conversación entre los restos de un naufragio, sin ninguna nostalgia por el orden anterior; al contrario, de algún modo, percibiendo en este enjambre precario de sentidos el lugar —el lugar correcto— para instalar la palabra poética.
El poema inicial del libro —un texto espléndido, divertido, paródico y paradójico— escrito a dos voces, pero en tres tipografías, se construye a partir de la anécdota de un granjero dotado del talento de descubrir agua con un hueso de ballena, que recurre a un sicólogo y es sometido por este a un experimento absurdo, pero que quiere cumplir rigurosamente con los estándares del método científico, para verificar la autenticidad de la habilidad del granjero. Antin pone en ridículo de modo muy original —la forma es casi más importante aquí— al discurso científico, a su pretensión de objetividad, cuando quiere capturar aquello que escapa al mundo de las evidencias sujetas a control experimental.
El libro de Antin resulta, así, una obra vital, que remece y empuja las fronteras del lenguaje.